Organizaciones sociales, sindicatos y dirigentes políticos participaron de la manifestación para protestar por el funcionamiento de la justicia y contra de la Corte Suprema, que tuvo como único orador al juez del Tribunal Oral Criminal 29 Juan María Ramos Padilla.
Los manifestantes inundaron los alrededores del Palacio de Tribunales en la ciudad de Buenos Aires, en el marco de la marcha del #1F contra la Corte Suprema de Justicia, que fue promovida por sindicatos, organizaciones sociales, dirigentes y funcionarios del Poder Judicial.
La convocatoria era a partir de las 18 en Plaza Lavalle, frente al edificio situado en Talcahuano 550, y de la que participaron, entre otros, el cosecretario general de la CGT y secretario general adjunto del sindicato de Camioneros, Pablo Moyano; el titular de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky; el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi; el dirigente social Luis D’Elia, y uno de los organizadores de la protesta, el juez del Tribunal Oral Criminal 29, Juan María Ramos Padilla.
El magistrado, que fue el único orador del acto, manifestó que el Poder Judicial «se transforme en un servicio de justicia» y no quede reducido a una «protección a intereses que no son los propios de los argentinos».
También anunciaron su participación las Abuelas de Plaza de Mayo, Madres Línea Fundadora, H.I.J.O.S. Capital y la Asamblea Permanente por los Derechos humanos (APDH), entre otros organismos. El partido Frente Grande dijo que acompañará «con expectativas y esperanzas» la movilización al Palacio de Tribunales.
En tanto, la alianza Juntos por el Cambio criticó la marcha y señaló que suma «gravedad institucional» a la escena política. Por su parte, desde el Gobierno decidieron «no tomar postura» sobre la marcha a la cual toman como una «movilización ciudadana».
El dirigente político, Luis D’Elía, dijo en declaraciones radiales que «esta Corte deja mucho que desear en términos de independencia y está subordinada a intereses que no tienen nada que ver con la justicia en Argentina». Por ello aseguró que «mañana a las 8 de la noche la Corte Suprema tiene que presentar su renuncia e irse».
Las tres principales consignas del acto fueron el repudio al desempeño de la Corte y sus miembros, el reclamo contra la impunidad y el fin del «lawfare» o la «guerra judicial» con fines políticos.
El diputado por el Frente de Todos (FdT) Leandro Santoro afirmó que la Corte «tiene que rendirle cuentas a la sociedad» y por este motivo «es legítimo que la gente se exprese» en la movilización que se hará mañana al Palacio de Tribunales para reclamar reformas en el Poder Judicial.
«Soy diputado nacional, y por eso tengo dudas para participar, pero me parece legítimo que quienes sienten que debe haber un recambio se manifiesten», dijo .