Está lejos del 2019 y lejísimos del 2009, año récord, pero repuntó en casi un kilo anual por habitante.
El consumo de carne vacuna se ubicó en 47,9 kilos por habitante en el promedio de los últimos doce meses a mayo de 2022, lo que implica una mejora respecto del mismo período previo cuando había sido de 47 kilos.
No obstante, si se compara con los valores previos a la pandemia, se observa una baja de 1,6 kilos respecto al promedio de los últimos doce meses a mayo de 2020 cuando había sido de 49,5 kilos. Y contra el promedio a mayo de 2019 la reducción es de 4,6 kilos.
Si se toma como referencia el pico que se dio a mayo de 2009 cuando el consumo alcanzó a 69,2 kilos, la baja es de 21,3 kilos por habitante.
Los datos corresponden al informe mensual de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA).