Se trata de una de las principales plataformas de compra-venta de activos digitales, imposibilitada de hacer frente al retiro de inversiones por más de u$s 8.200 millones.
El pedido de quiebra ante las autoridades de Estados Unidos de la plataforma de compra-venta de Bitcoin y otras criptomonedas FTX, trajo aparejado otro viernes negro para los inversores en este “dinero virtual”, cuya valoración volvió a caer.
Ante la imposibilidad de hacer frente al retiro masivo de inversiones, que llegarían a unos 8.200 millones de dólares, la plataforma decidió acogerse este viernes al proceso de bancarrota, mientras que su fundador y CEO, Sam Bankman-Fried, renunció al cargo.
La situación se precipitó luego de que las autoridades de Bahamas, donde FTX tiene su sede, congelaran los activos del grupo (de unas 130 empresas afiliadas) y dieran los primeros pasos legales para designar un delegado oficial para liquidarla.
FTX nació en Hong Kong y desembarcó en Bahamas en 2021, cuando activos digitales como Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH) alcanzaban cotizaciones históricas, lo que llevó a que la plataforma fuera valorada en unos 32.000 millones de dólares.
Qué pasó con FTX
Desde los primeros días de este mes, corrieron como reguero de pólvora versiones sobre la insolvencia de la compañía, lo que motivó que muchos inversionistas retiraran su dinero, lo que a su vez hizo caer el precio de las criptos.
Cuando Binance (la principal plataforma de intercambio de monedas del mundo) anunció el miércoles último que retiraba la oferta de compra que había formulado el día anterior, FTX se derrumbó. Y todo en cuestión de horas.
Según señalaron fuentes de la compañía al diario The Wall Street Journal, los responsables de FTX realizaron maniobras financieras que salieron mal; por ejemplo, prestó unos 10.000 millones de dólares a su firma de inversiones, Alameda Research, para arriesgadas operaciones sin recupero.